He de decir que el curso de liderazgo y técnicas de comunicación de despierta me ha sorprendido, ya que ha sido muy completo y dinámico, con aspectos nuevos que no se suelen dar en otros cursos de este tipo, y además muy enfocado a los universitarios. Creo que ha sabido despertar la motivación en cada uno de nosotros, para desarrollarnos como profesionales en el futuro mercado laboral. Ánimo tanto a esta asociación como a los estudiantes de todas las facultades a que participen y organicen este tipo de actividades que nos enriquecen y que después no tendremos la certeza de si vamos a tener una oportunidad así, pues como dicha asociación afirma muy acertada “La universidad de hoy es la España del mañana”
Pedro Aránega González (Participante en el curso de liderazgo)
Todavía me acuerdo cuando llegué al primer taller.
Podría decirse que es una mezcla de escepticismo y curiosidad lo que sentía cuando llegué. Es mi primera vez en este tipo de conferencias, con gente que no conocía, y en una temática tan atractiva como llena de vendehumos.
«¿Será amena y práctica, o es otro de esos talleres en los que sales como una moto… durante 10 minutos?», pensé. Al final, pasó ambas cosas: acababa sintiendo que tenía fuego dentro de mí en casi todos los talleres, como si estuviera «on fire». Y, además, acabé conociendo a gente interesante y con muchas, muchas ganas.
En resumen, podríamos decir que estaba equivocado en parte.
Como resumen rápido, el curso estaba organizado en cuatro sesiones, con cuatro ponentes diferentes de la Fundación Cánovas.
La primera sesión (Jaime Urcelay) giró en torno al concepto de Equipo de Alto Rendimiento y en sus diferentes variables: objetivos, planes, roles, habilidades individuales, relación entre los miembros… Cada uno de ellos se podía observar en varios cuestionarios de autorreflexión y, sobre todo, en un juego: el Marshmallow Challenge .
La segunda (Jesús Ramos) hizo énfasis sobre el liderazgo en sí. Sin embargo, fue una sesión mucho más enfocada en varias cuestiones: «¿cómo actúa el líder ideal?», «¿qué es lo que le hace destacar?», «¿cómo resuelve los conflictos que surgen en el grupo?». Son preguntas más centradas en la visión personal de cada uno, aunque exista un patrón más o menos común entre todos: la visión del líder resolutivo, carismático y que no sea arrogante.
La tercera (Pablo Ruiz) se centró en el poder de la oratoria: el poder de las palabras y del lenguaje no verbal para mover a las personas, ya sea para convencer a alguien para que vaya a comprar el pan, o para dirigir un movimiento de masas. Además, desde el mismo momento en el que sales y das la cara al público, te das cuenta de lo que realmente eres, tú y cada uno de los asistentes.
Para terminar, se trató el desarrollo personal (Miguel Gómez de Agüero).
En resumen, la idea principal de los talleres es haber colocado el primer ladrillo. Por mucho que tengamos unas ideas básicas, se ha después de seguir profundizando y construyendo. Con paciencia, en una ocasión tras otra. En nuestras manos está en que logremos construir la Trump Tower del liderazgo… o lo dejemos abandonado como un solar.
Desde luego, se trataban de sistemas que se podían trasladar fácilmente a otros ámbitos de la vida: desde cómo controlar tu estado de ánimo a través de los seis sombreros hasta poder escribir mejor gracias a la oratoria. De ahí puedes deducir que mejorarte a ti mismo es pieza clave: decidir por ti mismo cómo quieres vivir, exigirte más, conseguir logros, conquistar, triunfar. Por eso hay miles de páginas web y libros sobre estos temas.
El Curso de Liderazgo también me fue muy revelador: ¿realmente estoy en el camino correcto o no? ¿dónde me podría mover? Desde luego, me puede llegar a cambiar la vida: de momento, sólo se ha plantado la semilla.
Cuando se comentaron las mejores experiencias de equipo, todos estaban de acuerdo en un punto: actuar con autonomía propia es mucho mejor que «sacrificarse» por el grupo.¿Alguien aceptaría ser la cabeza visible del equipo si no podría hacer las cosas también a su manera?
Por eso mismo, el curso es muy útil para una primera vez… si tienes las ideas bien claras y estás comprometido. Si no, puedes correr el riesgo de perderte.
Daniel Querencio González (Participante en el curso de liderazgo)
asociaciondespierta.wordpress.com 